Haz lo tuyo Víctor Hugo!.

Cuando en el colegio respondias lo que preguntaba el profesor, te felicitaban. Si no hacías nada y pasabas desapercibido, no pasaba nada. Pero, cuando el que preguntaba era uno, el alumno, a los profes los sacabas de caja. Quedaban desubicados y le complicabas el libretito. Cuando preguntabas dos veces, ya te miraban de costado. Si seguías  preguntando, ya eras tema en la sala de profesores. Con el tiempo ya caías mal, inclusive con tus compañeros, a ellos también los sacabas de caja. Pocos se juntaban ya con el molesto preguntón. El consejero escolar, como se los llamaba en los '80, desconozco en la actualidad, te invitaba a su oficina y buscaba sacarte ficha, para concluir la charla con un "no me alborotes el aula".
Víctor Hugo relataba, decía para donde iba la pelotita, quién ganaba, cómo jugó tal o cual y describió como nadie, el segundo gol de Diego a los ingleses. Inclusive, fue uno de los pocos que vió y dijo "pareció mano!" en el primer gol de Diego a los ingleses. Era EL relato. El más escuchado en las transmisiones de los domingos. Un indiscutible. Pero un día, a Víctor Hugo se le dió por pensar otras cosas, un día, Víctor Hugo se plantó, le daban un cheque en blanco y lo rechazó, para ganarse el odio de quien no acepta un no como respuesta. Pasó un partido a sus espaldas por una arbitrariedad que le pareció injusta, y lo pagó. Hasta que un día empezó a opinar, a cambiar de opinión para seguir opinando. Y eso no gusta che, Parece que no gusta. "Queremos divertirnos", "No molestes" "Haz lo tuyo Víctor!" "Solo dí lo tuyo Víctor!"
Que les molestará más?, no animarse a salir de la manada? o ver que otro si lo hace?.
Que les molestará más?, no animarse a hacer la pregunta? o ver que otro si la hace?
Que les molestará más?, no tener mente superior? o ver que el otro si la tiene?
Que les molestará más?, saber que son solo cobardes? o ver que otro no lo es?
Que les molestará más?, saber que tienen una pobre vida? o ver que el otro no la tiene?
Están en bolas muchachos, en bolas y en orsay. Son comunes, rústicos, brutos, de poco espíritu.
Y Víctor Hugo, no.
Eso sí les molesta. Sigamos molestando entonces, pero nunca dejemos de preguntar.
Mucha fuerza y a no aflojar.