Seleccionar idioma

domingo, 1 de diciembre de 2013

Sanfilippo en San Miguel 1978.

Rossi y Sanfilippo
contra España.

En la historia del fútbol hay hechos que trascienden a través del tiempo, como por ejemplo, las duplas - compañeros de jugadores que se entienden dentro y fuera de la cancha -, solo dos en el equipo se buscarán siempre y se llevarán de maravilla. Hubo duplas memorables en el fútbol mundial, como Pelé-Garrincha; Bebeto-Romario; Di Stéfano-Puskas; Maradona-Careca. También en el fútbol local, como Ruggeri-Gareca; Gorosito-Acosta; Latorre-Batistuta y muchísimos más, que se entienden de memoria sin ningún tipo de explicación previa de porque sucede esto, solo se da.
Claro, pero nosotros estamos para traer a la memoria aquello que pocos recuerdan pero que también son parte de la historia. Una de esas historias es la de José Sanfilippo con Oscar Pablo “Coco” Rossi, aquel volante habilidoso nacido futbolísticamente en el club Piñeyro del bajo Flores.
San Lorenzo termina el año 1959 siendo el campeón, con 31 goles del “Nene” Sanfilippo. Al año siguiente se incorpora
proveniente de Huracán, el “Coco” Rossi y toda su exquisita habilidad, un gran tiracaños.... De ahí en más se formará una dupla extraordinaria, con la cual le dieron muchas satisfacciones al hincha de San Lorenzo y a la Selección argentina, como aquel memorable 2 – 0 a España en River, donde los gallegos venían degollando por su gira americana. En aquel partido del 24 de julio de 1960, Rossi tuvo un desempeño extraordinario, de alto vuelo, para hacerle hacer los dos goles a su compañero de club.  Pasa el tiempo y cada uno desanda sus vidas como pueden, Rossi deja a los santos en 1964 para partir a jugar al Atlético Nacional de Medellín hasta 1965. Sigue su carrera en el Sporting Cristal de Perú, donde huye de aquel país un año después luego de un gran terremoto. Finalmente, regresa a la Argentina  para terminar su carrera en Almagro, para luego dedicarse a la dirección técnica. Es ayudante de campo de Pedernera y Carmelo Faraone respectivamente en Huracán y luego dirige a junto a José Varacka Argentinos Juniors y Platense, este último ya como único director técnico. Luego en 1978, recala en el flamante Club San Miguel quién disputaba el torneo
Coco Rossi en su casa de Lotería de la
Avenida Almafuerte. 
de primera D. Pero la vida tiene esas vueltas tan lindas que solo sabe verlas aquel que vive despojados de miserias. Porque lo lindo es el reencuentro tras muchos años por caminos separados y en el año del mundial argentino, el destino los juntaría. Y así fue, en un asado que se hizo para presentar el equipo de San Miguel a sus socios, el “nene” participó invitado por su técnico, Oscar Rossi, de un picadito del cual aportó dos goles para el deleite de los presentes. De ese evento surgió la idea de sumar a José Sanfilippo y sus 42 años a las filas del recientemente afiliado San Miguel. Su debut junto a Rossi fue de lo más prometedor, pues su gol de visitante frente a Ituzaingo logró rescatar un punto con el 1- 1 final. 
Sanfilippo jugó solo 11 partidos oficiales en San Miguel, siendo este su último club donde compitió oficialmente
Coco Rossi terminó ganándose la vida en su agencia de lotería de la Avenida Almafuerte de su querido Parque Patricios hasta sus últimos días de 2012.
José Sanfilippo en la previa de su debut en San Miguel.
Tiro libre y... gol!!
El nene frente a Ituzaingo.
Vestuario visitante, el hielo para los golpes.
La dupla que se reencuentra.


1978
2013


domingo, 5 de mayo de 2013

Boca vs Talleres de Cba. 1981 - Debut de Diego en Boca.


Recordando este encuentro de 1981 entre Boca y Talleres de Córdoba, además de traer al presente un echo cualquiera y elegido al azar como hacemos siempre, también le aportaremos esta vez un hecho histórico como lo fue el debut de Diego en Boca. Debut que muchos recordarán pero muy pocos que fue contra Talleres, y que por esas vueltas de la vida y el fútbol, fue el mismo equipo con el cual debutó profesionalmente en el fútbol y en Argentinos Js.; con lo cual está dentro de nuestro pequeño reglamento interno.
“Lo quería Barcelona, lo quería River Plei, Maradona es de Boca porque gallina no es...” era el hit del momento. Antes y después del debut de Diego en Boca, la transferencia por parte de Argentinos al club de la Ribera deja muchísimas cosas por analizar, ya que fue un pase muy negociado.
Época difícil para realizar semejante operación económica, el país transitaba por una depresión económica severa y el fútbol en general y Boca en particular no eran la excepción. Sin entrada de dinero sustancial por televisión, indumentaria, internet, etc., el único sostén de los clubes era la venta de algún jugador y sobretodo, las recaudaciones por boletos de entradas de los partidos. Por tal motivo, en este escenario era más que inviable la operación. Pero la presión popular de su hinchada, más el capricho e inconciencia de sus dirigentes, empujaron hacia adelante la contratación del “Pelusa” para que no se lo lleven “ni Barcelona ni River Plei”

EL PASE DEL SIGLO.
Comenzaban entonces las reuniones entre dirigentes, representantes, empresarios, allegados. Formales encuentros donde se discutían ya a esta altura y de manera muy liviana, de qué manera pasaría Diego a Boca. Solo restaba acordar las fechas de los cheques a cobrar por parte de Argentinos Juniors, en algunos de los cuales se llagaba a un rápido acuerdo y en los que se tardaba un poco más, la moneda decidía la suerte de las fechas de pago. En todos estos casos el favorecido fue Boca quién pudo estirar las fechas de pago de dichos cheques. Así de “duras” eran las negociaciones del pase más importante de la historia del fútbol argentino.

Pero algo inesperado ocurrió y todo aquello que parecía sencillo se complicó con un simple hecho. La Dirección General Impositiva (DGI, actual AFIP) declara que tomará cartas en el asunto e investigará el origen de los fondos con los cuales Boca haría dicha operación. Maldita legalidad. Amigos y allegados huyeron despavoridos y el dinero desapareció. La nueva comisión directiva con Martín Noel y Corigliano a la cabeza se negaban volver atrás con la transferencia y harían lo imposible para lograr su objetivo, ya que hinchas, socios y la opinión pública en general esperaban el pase del siglo y una frustración sería una herida grande en el ego de la flamante comisión directiva.
A todo esto Aragón Cabrera, presidente de River Plate, ya estaba al tanto de tal situación y preparaba una nueva estrategia para volver a la carga por Diego, ya que River fue quién había iniciado las tratativas por el pase y veía una nueva oportunidad. Claro, no esperaban encontrarse con semejante obstinación por
parte de la flamante C.D. boquense, que no quería pagar el costo político de no concretar lo ya anunciado. Noel y Corigliano estaban dispuestos a firmar lo que sea. Y así fue, firmaron y aceptaron todo lo que Argentinos Juniors pretendía. Ya no era compra, si no préstamo. Comenzaban las corridas por financieras varias para conseguir u$s 2.500.000 de dudosa conveniencia para abonar parte de dicho préstamo. Además, Boca aceptaba hacerse cargo de una deuda de Argentinos con el Banco San Miguel por u$s 1.100.000, más u$s 400.000 que se le debía a AFA; cede 4 jugadores en forma definitiva (Randazzo, Santos, Rotondi y el loco Salinas, más el préstamo de Bordón y Mario Nicasio Zanabria; se hace cargo de todos los porcentajes a abonar a AFA, Argentinos y a los jugadores cedidos; Además, Diego no podrá jugar contra su ex club. La totalidad del préstamo asciende a u$s 4.000.000 por 16 meses y el pase definitivo, otros 4 millones de dólares más.




EL DEBUT

Por fin llega el día y hablemos un poco de fobal. Diego salta a la cancha con lo que fue una constante en todo el campeonato, su exceso de peso y pocos entrenamientos. El público lo recibiría a estadio lleno y una alegría extrema. Y el árbitro Abel Gnecco también lo recibiría y lo despediría del partido con dos regalitos, 2 penales para que Diego se luzca en lo que fue una constante en todo el campeonato, penales cedidos por árbitros ávidos de protagonismo y listos para complacer. Quedará por los estadistas saber si los 9 penales cedidos que de los cuales Diego pateó y convirtió 7 y los dos restantes convertidos por Miguelito Brindisi, son del campeón con más penales cedidos. Poco pudo hacer Talleres con su toque ante la aplastante superioridad boquense, el primer tiempo fue un vendaval
individual y colectivo principalmente desde los 15m. hasta los 40m. donde Diego y Brindisi se juntaron para armar la gran dupla del campeonato. Sin embargo Boca abre el marcador a los 19m. tras una gran jugada entre Brindisi y Trobbiani, quién tras eludir a Baley éste le comete penal que Diego
transformará en gol. Brindisi aumentaría a los 33m. tras un pase profundo y elevado de su nuevo cumpa en la cancha. No logró reponerse Talleres de semejante atropello futbolístico que 4m. después Diego encara a Galván, a quién el amaga por afuera pero se frena, dejándole el gol a Brindisi quién con su zurda coloca el balón a la izquierda de Baley. Así terminaba el primer tiempo pero bien podría decirse, acá se terminó el partido. Porque en el segundo tiempo Talleres hizo todo lo que pudo, buen toque, prolijidad y un gol a los 4m. por intermedio de la Pepona Reinaldi que daba lugar a la esperanza por parte de los cordobeses ya que Boca se resignó a esperar. Pero fue tibio lo de Talleres,

Boca esperó y cuando quiso aceleró un poco para llegar al cuarto gol, que se concreta luego de una leve falta de Cucciufo a Brindisi dentro del área, para que Gnecco  no perdiera la oportunidad de protagonismo al marcar el penal que Diego trasnformaría en el cuarto gol. Podría haber llegado tranquilamente Boca al cuarto gol y también al quinto, sin la necesidad de un árbitro permeable.
 









Mouzo, Hugo Alves, Acevedo, Gatti, Brindisi y Córdoba Escudero, Maradona, Perotti, Quiroz y Trobiani.

EL PASE RESIDUAL.
Detrás de escena quedan varias cosas que el tiempo saca a la luz, como por ejemplo, que luego de este campeonato en AFA se resuelve que todo aquel equipo que tiene deudas no puede incorporar nuevos jugadores. Es que luego del título logrado por Boca, muchos dirigentes de los demás clubes pusieron el grito en el cielo aludiendo que Boca se reforzó, se endeudó y ganó un campeonato sin poner un peso, en desmedro del resto. Por supuesto que esto se cumplió y se cumple a medias. Como también, que varios años después, Boca institución y equipo, sufrieron tremendamente tanto desbarajuste económico por conseguir esta transferencia, a tal punto que en un partido en Formosa se le destiñeran los números de su camiseta por la transpiración, números hechos a mano con un fibrón. Así de precario andaba Boca institución por aquellos años.
También queda como quisieron sacarse del medio a Jorge Cyterszpiler. Cacho Steinberg (empresario, representante de Carlos Monzón), Corigliano, Noel, Cónsoli y Segura (actual presidente bicho) trataron por todos los medios querer puentear al representante de Diego, en un momento en que el pase se caía, hasta que el mismo jugador los paró en seco, “él es mi representante y confío ciegamente en él”. El tiempo distanciará a representante y jugador “me afanó un palo, menos mal que lo hizo ahora que soy joven”, dijo más adelante Diego.
Diego tuvo que alzar lo voz varias veces, quizás como nunca antes lo hizo. Lo tuvo que hacer cuando le dio la palabra a Randazzo padre que iba a hacer todo lo posible para que haya una cláusula en el contrato, para que el hijo pudiera volver a Boca luego de su préstamo, ya que prácticamente fue obligado a pasar al bicho. Como también alzó la voz, solo semanas después del pase a Boca, pidiéndole al presidente de Argentinos Próspero Cónsoli, que con el dinero de su venta haga más canchas de fútbol y no hiciera tantas canchas de tenis. A lo que Próspero le contesto, un tanto desagradecido, “que se preocupe por su actual club, que de Argentinos ni socio es...”.
En fin, Diego siempre da mucha tela para cortar, una historia muy rica y con muchos matices, muchos más de los buenos que de los malos. Aquí, arbitrariamente solo resaltaremos los buenos, como cuando reunió a todos sus hermanos en un almuerzo familiar y luego de los fideos, les regaló una cajita a cada uno. Que contenían las cajitas?, un juego de llaves. Les había regalado un departamento a cada uno. Ese es Diego, el mejor de todos los tiempos.