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martes, 29 de noviembre de 2011

Independiente vs Inter. Final intercontinental de clubes 1964

Noche de copas, de las de antes. Se enfrentaban por la copa intercontinental de 1964, el campeón de América Independiente, y el campeón de Europa Internazionale de Milán. El primer partido se jugó en Avellaneda el miércoles 9 de septiembre e Independiente consigue un gran triunfo por 1 – 0 con gol de su número 10 Mario Rodríguez a los 14m. del 2° tiempo.
El campeón de América era prácticamente imbatible por estas tierras, con su buen juego que nos tuvo acostumbrado por muchos años. Pero por estos años en donde no se conocía Internet, celulares e inclusive muy pocos videos, poca información se tenía de los rivales y esto lo padeció Independiente, porque el Inter dirigido por el argentino Helenio Herrera, “el Mago”, con muy poquito logró embarullar al Rojo con algo que era prácticamente desconocido en América. La táctica. Los italianos con un esquema férreo y gran disciplina táctica, no dejó desarrollar el juego del equipo argentino con simples movimientos.
Delanteros que anticipaban a defensores y defensores que anticipaban a delanteros, de arriba y de abajo, mordiendo e imponiendo físico. Inter era un clásico equipo italiano, correr mucho con mucha marca y cuando los defensores anticipaban el juego una y otra vez de Independiente, lanzaban pelotazos para que sus gigantes delanteros anticiparan a los defensores argentinos, aguantando la presión de estos. Algo así como el Vélez de Bianchi, que con los pelotazos de Chilavert al Turco Asad y al Turu Flores disfrutaron de muchas vueltas. Para colmo, Independiente pierde a los 34m. del primer tiempo a uno de sus hombres con mayor personalidad y solvencia, Tomás Rolan, que cuando estaba jugando su mejor partido se lesiona y tiene que retirarse del campo de juego. Al no permitirse cambios de jugadores como iba a suceder años después, Independiente debió jugar con 10 el resto del encuentro, como si le hubieran expulsado uno. 
Ante esta situación, el empate que había venido a buscar Inter era mirado con cariño también por el equipo argentino, que al encontrarse con un jugador menos y su juego maniatado, equivoca el camino y pretende jugar a lo que no sabía, quería correr más que los jugadores del Inter, algo que estos hicieron toda la vida, y lanzar pelotazos al área italiana en vez de poner el balón bajo la suela. Independiente pretendía jugar como los italianos sin serlo, sin la preparación ni la mentalidad de estos. Chocaban una y otra vez contra ese muro defensivo, desgastando físico y también lo psíquico. La defensa tampoco ofrecía muchas garantías al faltar Rolan, Acevedo y Ferreiro hacían lo que podían junto a Pepé Santoro, resolviendo situaciones sobre la marcha.
Sin embargo la fortuna estaba del lado argentino, porque uno de esos tantos pelotazos lanzados al área del Inter, encuentra el gol, gracias al tenaz buscador de pelotas imposibles y eterno optimista como lo fue Mario Rodríguez, quién las corrió y saltó todas. En uno de esos saltos entre torres italianas, Rodríguez cabecea y cuenta con la complicidad del arquero italiano Giuliano Sartí, con algunas flaquezas ante el apriete rival, que al querer tomar el balón se le escurre entre las manos y entre las piernas. Cuando quiso reaccionar llegó a tomar la pelota pero esta ya había pasado la línea de gol que el árbitro brasileño Armando Marques convalida desde una inmejorable posición.

Inter absorbe el impacto con dignidad e intenta una leve reacción adelantando sus líneas, pero la falta de fútbol es notoria. Independiente se aferra a ese inesperado triunfo con uñas y dientes con defensores que dejan el alma y un Pepé Santoro que se atajó todo.

Daba para ilusionarse ante la revancha en Italia, pero esa será otra historia. 


La lesión de Rolan.



Santoro, salvando una y otra vez al Rojo.




El gol del triunfo.

Una postal de la época. Mura y su bolsa de agua caliente.

Burganich, el hombre que borró de la cancha a Mario Rodríguez,.
Gran mérito de Rodríguez que la única vez que pudo escaparse a la marca fué gol.

Luís Suárez, centrocampista del Inter.