25 de junio de 1979, justo un año después que la Selección Argentina se consagrara campeón mundial por primera vez en su historia, se enfrentan en River Plate el último campeón y un combinado de jugadores extranjeros que se denominó Resto del Mundo, que había llegado al país a tomarse muy en serio dicho compromiso. De la mano del técnico Italiano Enzo Bearzot, llegaron muchas figuras de distintos lugares del mundo. Los Brasileños Leao y Zico; los Italianos Causio, Tardelli y Paolo Rossi; el Francés Michael Platiní; el Polaco Boniek entre otras figuras de primerísimo nivel.
En un clima más que festivo, el partido comenzaba livianito en la fría noche de invierno, a la Argentina le costaba llegar al arco de enfrente y Resto trataba de acomodarse y conocerse dentro del campo de juego. El equipo de Menotti se equivoca en la manera de encarar este encuentro, apuesta al ritmo acelerado, dinámico y con mucha velocidad, jugando a la “Europea”,presionando al rival en todos los sectores del campo en una época que el fútbol, y más el Argentino, era mucho más lento. Esto implicaba muchísima falta de precisión en los pases y por ende, pérdida de la posesión del balón. El desnivel se produce por una genialidad de Diego, que en una jugada individual se libra de la marca de Tardelli, y la clava de comba en el segundo palo de Leao, golazo, que revivimos en esta secuencia.
En un clima más que festivo, el partido comenzaba livianito en la fría noche de invierno, a la Argentina le costaba llegar al arco de enfrente y Resto trataba de acomodarse y conocerse dentro del campo de juego. El equipo de Menotti se equivoca en la manera de encarar este encuentro, apuesta al ritmo acelerado, dinámico y con mucha velocidad, jugando a la “Europea”,presionando al rival en todos los sectores del campo en una época que el fútbol, y más el Argentino, era mucho más lento. Esto implicaba muchísima falta de precisión en los pases y por ende, pérdida de la posesión del balón. El desnivel se produce por una genialidad de Diego, que en una jugada individual se libra de la marca de Tardelli, y la clava de comba en el segundo palo de Leao, golazo, que revivimos en esta secuencia.
En el segundo tiempo, Resto del mundo ajusta las marcas, ya habían echo el trabajo sucio el Holandés Krol con Luque, Cabrini anulaba a un endeble Houseman, el mismo Cabrini junto con Causio y Tardelli, le daban tupido a Diego y hasta Boniek (delantero), le aplicaba sutilezas a Olguín (marcador lateral). Ahora Bearzot apostaba al fútbol de Zico en reemplazo de otro grande, Michael Platiní, y el Brasileño que fue convocado al no poder venir Roberto Béttega, se encargó de regar de fútbol todo el monumental, le otorga otra intensidad al juego, se tira hacia los laterales pero siempre en forma punzante, hacia delante, buscando la complicidad de Boniek y Asensi, y aprovechando las subidas de Toninho. Los goles no tardarían en llegar, a los 24 minutos del complemento, Zico remata en forma de centro y
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Diego que le valió la expulsión, a tono de lo que habían echo en todo el encuentro. Ya lo había dicho Bearzot “Venimos a jugar muy seriamente éste encuentro”, y también el Flaco Menotti “Argentina está de fiesta, pero cuando suena el silbato hay que olvidarse de todo porque nos vienen a ganar, y le quieren ganar al campeón del mundo…”. Final de la fiesta que resultó incompleta en el resultado deportivo, pero solo fue una excusa ya que todo lo que se recaudó en entradas, televisación, estática, etc., sería destinado a construir el actual predio que la AFA posee en Ezeiza para las selecciones nacionales, evento organizado, vaya paradoja, por el diario Clarín.