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jueves, 24 de marzo de 2016

Vélez a la B.

En 1940 se disputó el torneo de primera división de lo más suspicaces que se tenga conocimiento.
Ascensos mal habidos (Banfield), descuentos injustos de puntos (Ferro), intentos de soborno al arquero de Newell's Ramaciotti por parte de dirigentes de Chacarita, que le valió la pérdida de 6 partidos y la condena al descenso...y solo esto de lo que se tiene conocimiento.
Pero nos vamos a quedar con lo último, el de consecuencias directas, el descenso de Vélez Sársfield.
En la última fecha del campeonato de 1940, había que definir el último descenso. Jornadas antes, Chacarita Juniors ya había descendido y para el segundo descenso había dos candidatos: Vélez y Atlanta.
La situación del club de Villa Crespo era muy difícil, ya que Vélez lo aventajaba por un punto y bastaba con que el equipo de Liniers le ganara en su cancha a San Lorenzo para que Atlanta descendiera. Pero las cosas ocurrieron de diferente manera. En el estadio de Atlanta, el equipo local con 20 minutos, ya ganaba por 4-0 a Independiente y al término del primer tiempo el resultado acusaba un asombroso y
revelador ¡6-0! La maniobra de un arreglo entreguista era patente, tan inocultable, que la hinchada de Independiente reprobó a sus jugadores que se prestaron a un hecho tan degradante para la institución de Avellaneda, que contaba entre sus filas a jugadores de la talla de Arsenio Erico, Vicente de la Mata y Antonio Sastre . En el segundo tiempo de ese partido, se trató de disimular lo indisimulable e Independiente convirtió cuatro goles, con lo que se redujo la diferencia, pero la mancha al fútbol ya estaba hecha. Lo peor que el resultado ocasionó el descenso de Vélez, que fue derrotado en su cancha por San Lorenzo por 2-0 y perdió la categoría por única vez en el profesionalismo.
La coronación de una de las mayores inmoralidades del fútbol argentino, fue la cesión que hizo Atlanta del jugador Battagliero como compensación de la “generosidad” con que Independiente ayudó al Club de Villa Crespo en la jornada final del campeonato de 1940. No hubo sanción para ninguno de los dos clubes y siempre las decisiones destinadas a sancionar a las instituciones más poderosas cuando incurrían en algún delito deportivo, hacían la vista gorda.

José Pepe Battagliero, a partir de aquel partido
jugó nada menos que 7 años en el Rojo.

Este partido arreglado entre Atlanta - Independiente le valió a Vélez además del descenso, una profunda crisis institucional que le genera una gran pérdida de socios y como si eso fuera poco, también es desalojado de su estadio de las calles Basualdo, Pizarro, Schmidel y Guardia Nacional, convirtiendo al partido que cae derrotado frente a San Lorenzo como el último jugado en primera división en este estadio. Su último partido oficial en este estadio es frente a Defensores de Belgrano con derrota por 3 - 1, ya estando en la B.
Tribuna de la calle Basualdo.
Luego de esta situación, esta manzana es parcelada en una kermesse el 7 de diciembre de 1941, para luego instalarse definitivamente en 1943 en su actual espacio.
Cabecera de la calle Schmidel

Manzana parcelada donde se ubicaba el viejo estadio.
Esta gran injusticia se deja atrás con el torneo (Declarado profesional por AFA este mismo año a raíz del descenso de Vélez) obtenido 3 fechas antes de que concluya en 1943, con victoria frente a Dock Sud por 5 - 3, dejando a Unión de Santa Fé  con el subcampeonato, y recuperando al viejo y querido Argentino de Vélez Sársfield el lugar que ocupa hasta hoy, con toda la rica historia que supo obtener luego de este lamentable suceso.

sábado, 19 de marzo de 2016

José Luis "Pino" Lodico.

Hace un tiempo ya, Marcelo Calvente (periodista y locutor, titular de 
corazongranateweb.blogspot.com.ar), 
nos dejó unos comentarios riquísimos sobre históricos de Lanús. 
Éramos varios que quedamos atrapados con aquellas historias, sobre todo de José Luis Lodico, aquel exquisito 5 de Lanús cuando éste estaba en la C.
En aquel momento decidí copiar y darle el actual crédito a tamaña generosidad de compartir estos hechos que difícilmente los leas en otros lados tal cual como lo cuenta Marcelo, que espero disfruten a partir del próximo renglón.
"Con Pino se cometió una de las peores injusticias que yo conozca. Al finalizar el 76, Lodico fue el capitán y la manija de Lanús, que ascendió a primera con una enorme campaña. Compartiendo línea con Julio Crespo y Víctor Hugo del Río, con Epifanio, Nani y Clausi en ataque, Lodico dio cátedra. Al toque lo vinieron a buscar Labruna para River y el Toto Lorenzo para Boca. Sin embargo, el técnico de Lanús, José María Silvero, le tocó el corazón y le pidió por favor que se quede, que el equipo se iba a armar en torno a él. Incluso le exigió al presidente que le aumentaran un contrato que nunca cobró, y una vez estampada la firma,
Silvero hizo contratar a una serie de ex jugadores, entre ellos Carlos Pachamé, el único de los refuerzos que estaba en condiciones de hacer algo parecido a jugar al fútbol. Un mes después de rogarle que se quede, Silvero lo quiso poner de "8", y cómo Lodico se negó, lo colgó hasta fin del año 1977. Como era de esperar, Lanús desciende. Fue por penales en el mítico partido ante Platense en el Gasómetro. Lodico volvió a jugar recién en el 78, fue la figura de un limitado equipo de Banfield que descendió. Al comenzar el 79, a pedido de los mejores dirigentes de Lanús, los que lo sacaron del pozo, como Néstor Díaz Pérez y Carlos González, Pino Lodico aceptó olvidar lo que le habían hecho Silvero y Leiras, y regresó al club. Pasó de jugar en primera a hacerse cargo de Lanús en la "C", en el peor momento de la historia institucional. José Luis Lodico luchó tres años hasta que liderando a los pibes del club, los hermanos Enrique; Crespín; Attadía, Nigretti, Gómez, Sicher, Beltrán, Juan José Sánchez, Marcelo Fuentes, nada menos, lo devolvió a la "B". Y sin embargo, en la fiesta del centenario ni lo
nombraron. Como tampoco nombraron a SIlva, ni a Acosta y ni siquiera a De Mario, que fue a la fiesta. ¡Ni a Guidi!. ¿Díaz Pérez y González? ¡tampoco! De no creer... Si señor: Lanús tuvo un presidente, Lorenzo D’angelo, cuyo hermano Héctor fue figura de Banfield de los años 40 y 50, que en su carácter de Diputado Nacional impulsó la cesión definitiva de los terrenos del ferrocarril que ocupaban la cancha y aledaños. Y le sacó la firma a Isabel Perón, a meses que la deponga la dictadura. Cuando lo fueron a buscar a partir de marzo del 76, los milicos no pudieron meterlo preso como a la mayoría de los funcionarios que detuvieron porque nada tenía, pero a Lanús le consiguió lo que hoy es la ciudad deportiva. Tampoco lo nombraron. Como si Lanús no tuviera historia para contar, celebramos los cien años con tres grupos musicales y un espectáculo indescifrable de arte moderno. Y con los campeones 1996, 2007 y 2011 en el escenario, con Ruggeri. Y nadie más".



Luego de agregarle el descargo por la fiesta del centenario del Club, que le faltaron nombrar a varios, nuestro amigo Marcelo Calvente continuó:

José Luis "Pino" Lodico
"...Pino es de otro mundo. En el año 80, cuando en Lanús los futbolistas prácticamente no cobraban, una noche recibió en su casa la visita de dos personas con un maletín repleto de dinero. No le pedían que vaya para atrás, simplemente que al día siguiente acuse una lesión en la práctica y el sábado se ausente al encuentro ante Central Córdoba, que por entonces peleaba el ascenso a la "B" contra el Deportivo Morón. Con eso se conformaban, sabían que aquel Lanús, sin Lodico, no tenía timón. Pino los despidió antes de que terminen de hacerle la propuesta. Estos dos señores, un representante y un muy conocido ex jugador de Independiente, se retiraron tan sorprendidos que no lo podían creer, y le dieron la mano como quien saluda a un extraterrestre. Tan sorprendidos, que al día siguiente lo llamaron al presidente de Lanús para contarle acerca de qué clase de persona es Lodico, y felicitarlo por contar con este jugador. Por entonces, Lanús era poco más que un club de barrio y pronto corrió la voz. La cuestión es que en la primera pelota que recibe, dio un rebote corto que termina en gol del equipo rosarino. ¡Para que! Toda la cancha empezó a gritarle vendido, sospechando que todo había sido una maniobra para ocultar que en verdad había aceptado la oferta maliciosa. Lodico se desesperó, pensaba "¡no puedo tener tanta mala suerte, rechacé la guita sin dudar cuando no tengo para darle de comer a mis hijos y me gritan vendido..!". Sabía que ni ser la figura servía, sólo hacer un gol lo salvaba del oprobio, y el gol, está claro, nunca fue lo suyo. Pero a veces la suerte está del lado de los buenos: antes del final del primer tiempo, en un córner, Pino consigue el empate que salvó su honor, y en el complemento Lanús lo dio vuelta. Finalmente, ascendió Morón. Cracks, siempre hubo, personas como José Luis Lodico, no siempre. Más bien casi nunca".


Había más, como por ejemplo cuando lo fueron a buscar a su casa a José Luis y el hombre estaba pintando, no paredes si no cuadros, porque además de ser un artista en la cancha también lo era con los pinceles.
Agradezco nuevamente a Marcelo Calvente por haber compartido estas historias realmente formidables y de conocer para aquellos que no lo vimos jugar, a tipos super honestos como José Luis "Pino" Lodico.
Podrán conocer muchas más historias en corazongranateweb.blogspot.com.ar 
como por ejemplo la del albañil Ángel Manuel "Manolo" Silva, y su penoso e injusto retiro sin gloria de un ídolo.
José Luis Lodico y Marcelo Calvente.

Abrazo Granate para todos.